NO ME DIGAS SEÑORA

La primera vez que me dijeron "señora" lo sentí como el pellizco que me están a punto de dar en esta foto. Fue una tarde de viernes mientras volvía con el cochecito de algún lado que no me acuerdo. Una insolente vestida de uniforme de colegio me tocó la espalda: "señora, le estoy gritando hace una cuadra, se le cayó una zapatilla al bebé, tome". Qué tupé, además de decirme señora también me dijo sorda. Ese viernes, la insolente de uniforme se iba a su casa a prepararse para salir, yo me iba a la mía a prepararle la comida a mi hijo, el que disimuladamente se sacó una zapatilla mientras viajaba en cochechito.

¿Qué necesidad de decirme señora? Es lo mismo que decirme mujer entrada en años, o vieja, y eso no me parece simpático. Para mí una señora es una mujer que usa anteojos para ver de cerca. camina un poco encorvada y tiene canas.  Nada que ver conmigo, que uso mochila y zapatillas. Aunque alguna que otra cana ya me salió, confieso. No me digas señora. Automáticamente me cambia el humor y me siento de 72. Que esté casada y tenga hijos no me convierte en una, ¿o sí? Espiritualmente soy adolescente, como si los años pasaran pero yo me quedara ahí, bailando en el parlante en mi fiesta de egresadas en Pachá, al son de "Man! I feel like a woman" de Shanaia Twain. Me acuerdo cada detalle de esa noche, ¿en qué momento el tiempo pasó tan rápido que ahora soy "señora"?

Hoy en día me decís "señorita" y me caes muy bien. Cuando voy sola, sin hijos, libre, sin cochecito, con mis zapatillas y mi mochila, y me piropean con un "señorita", me creo mil. A los veinte los piropos eran diferentes y tenían otro tono, hoy con un "señorita" estoy hecha. Voy a empezar a salir más sola por la calle así me lo dicen más seguido o quizás sea hora de trabajar ese tema, el del paso del tiempo, que, por algún motivo, todavía no tengo resuelto. De cualquier manera, por favor te pido, llamame como quieras, insultame, pero no me digas señora.


Comentarios

Entradas populares