QUE SEAN NIÑOS LOS NIÑOS

Hay algo de las infancias impolutas, impecables, sobrias y con poca aventura, que me hace ruido. La naturaleza del niño es clara y tiene que ver con salir, explorar, investigar, ensuciarse, caerse, levantarse, seguir. Descubrir el mundo, eso es lo único que tiene que hacer. El problema es cuando esa esencia libre, pizpireta y desfachatada choca de frente con otra naturaleza domesticada y racional, bastante más aburrida: la del adulto. La mía, bah. Me queda más cómodo que en vez de que salgan, se queden adentro, hipnotizados adelante de la pantalla. Porque entonces no se raspan con las ramas ni se hacen frutillas en las rodillas. Tampoco les salen mocos ni tienen tos a la noche. Entonces no tengo que levantarme para cuidarlos a las 3.37 am. La ropa no se ensucia y las zapatillas no se rompen. Gasto mucho menos en jabón para la ropa, claro. Yo puedo hacer de todo mientras ellos juegan adentro, encerrados, protegidos, cuidados, limpios y seguros. A mi no me vengas con esto. Infancia es otra cosa.

Infancia es salir a la calle, al patio o a la plaza. Es abrir la puerta para ir a jugar, esta frase ya la venimos cantando hace mucho. Infancia es moverse y tropezarse, mientras van ganando confianza en sí mismos. Es correr o saltar, trepar o tirarse en el pasto; esto los hace mucho más fuertes y sanos que estar adentro, te juro. Por más infancias al aire libre, tal vez un poco roñosas pero tanto más felices. Por menos alcohol en gel y más manos sucias de tierra o pies cansados de andar. Por más niños traviesos y menos miedos adultos. Dejalo ser, seguilo pero no tan de cerca, tampoco de tan lejos. Fijate qué pasa, no guíes su juego, esperalo, observalo, habilitale la aventura segura, que se de vuelta y pueda verte pero no seas su sombra. tenele confianza, para que después él la tenga sobre sí mismo. Alentalo, para que sepa que puede. Intervení y guiá, pero sólo lo justo y necesario. Quiero infancias que incluyan botas y charcos, menos estructuradas y más aventureras, chicos que se animen a alejarse un poquito para descubrir el mundo con todos sus sentidos. Que toquen, que huelan, que escuchen, que miren. Quiero niños más libres y adultos presentes, ni muy cerca ni muy lejos. No les contemos que el mundo es tan peligroso, no los volvamos temerosos. Que sean niños los niños.








Comentarios

  1. Nuestra vida en unas líneas! Por más barro y menos pantallas para todos los niños del mundo! Gracias por poner en palabras la vida que le deseo a todos los peques del mundo!

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  2. No sabía de esto. Me sorprendo cada vez más. Sos la uno en las palabras.

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