BAILANDO POR UN SUEÑO

Se despierta de buen humor y con cara de "yo no fui", pero de madrugada se mimetiza con su piyama y (siguiendo con el tema "superhéroe"), se transforma en el mismísimo Hulk. En esta casa, a eso de las 2 de la mañana, hace varias noches que empieza el baile. Arranca puntual y no se sabe a qué hora termina. Ayer la fiesta duró de dos a cuatro y en algún momento todo volvió a ser silencio sin que me diera cuenta. Hermano mayor a su lado ni se inmuta, el que está al lado mio, menos; es una escaramuza de dos integrantes y, aunque cansada y ojerosa, voy a salir victoriosa.

Blas, no me odies ni patalees cuando me ves acercarme a tu cuna sin tu "infusión nocturna".  Te comiste todas las verduras al vapor y la carne, te devoraste los duraznos en almíbar (¡hechos con los duraznos de la huerta!) y, como si fuera poco, te tomaste una regia mamadera, por lo que estoy convencida de que no hay hambre; hay hábito. Sólo vengo a abrazarte, por décima vez, y a volverte a acostar no sin antes darte un beso, por décima vez.

Estar convencida me da más seguridad, mis movimientos son precisos, no hay lugar para la duda: pero tengo en frente un oponente que no es fácil, él también está convencido de lo que quiere; no se rinde, y así estamos rockeando la noche en nuestro propio Bailando por un sueño. En esta lucha de intereses, él quiere su mamadera, yo quiero dormir y que él también aprenda a hacerlo sin la ayuda de un "aperitivo". A esa hora, con ojos semiabiertos y neuronas dormidas, y después de haber ido y venido de su cuarto tantas veces, mi firmeza puede flaquear y así sucumbir en la tentación de entregarle lo que quiere. ¿Pan para hoy, hambre para mañana? No no. Muerta de sueño y con todo el amor que le tengo, mantengo mi postura con seguridad pero muy amorosamente.

Mi presente hoy es volver un poco al pasado, cuando tenía 20 y a las dos arrancaba el bailongo. La diferencia es que en esta pista de baile sólo somos dos y al día siguiente no puedo dormir descaradamente como en mis años dorados. Quizás algún día, en vez de mimetizarse con Hulk, empiece a mimetizarse con la parte de su piyama que dice "Dream" y se termine, por fin, este Bailando por un sueño.